miércoles, 1 de junio de 2011

leyendo a Francisco Mouat
y acordándome de esa vez que cruzé, afortunadamente, palabras con ese tipo de barba frondosa, cabello despeinado y redondos lentes, creo que mi forma de escribir debe dar un salto.

Así como Julian critica sus letras en The Strokes, también me parece que es momento de exigirse más. De moldear un poco más un perfil, no un modelo!, una forma especial de hacer ese traspaso de cabeza a palabra, con la mayor fidelidad posible.

Siempre he dicho que soy mejor escribiendo que hablando, que cuando verbalizo olvido cosas, dado evidentemente por mi deplorable estado de memoria, que cambio la intensidad del discurso, entonces, si esto lo haces bien, ¡hazlo mejor!.

Evidente, si no soy yo quien lo hace, nadie lo hará por mi. Resulta casi divertido este autodialogo, pero es necesario, ya está bueno de repetir la misma identidad, los mismos esquemas y es tiempo de renovar un poquito y crecer en este aspecto, substancial por lo demás.

Mouat, un grande

No hay comentarios:

Publicar un comentario