Postura y Debate

contextualizando: esta semana en mi pacífica escuela de periodismo, situada en el glorioso Campus Curauma. se están viviendo momentos decisivos, importantísimos y cambios substanciales respecto a cuestiones que no nos tienen conformes.

Hace un par de días se votó en asamblea que Periodismo adhiriera al paro llamado por la Confech, cosa que así se hizo. Frutos? ninguno, siendo sinceros, el debate no se instaló en aquella instancia por muchos motivos: uno, falta de información (no por parte de quienes la entregan y han sido victimas de ataques constantes, sino de parte de una organización acorde a la magnitud del movimiento); dos, falta de compromiso y empatía de parte de la comunidad estudiantil de la PUCV; simplemente desinterés de parte de quienes no quieren verse "perjudicados" por apoyar una causa nacional.

Personalmente, no adherí al paro de ese día miercoles porque consideré infructifero realizar un paro sn un petitorio claro y un fin delimitado.

Hoy, la situación es diametralmente opuesta. El petitorio fue elaborado (sí puede ser que falte detallarlo, pero es un punto de partida, así se dijo y efectivamente es lógico pensarlo así), posteriormente nuestro centro de estudiantes informó oportunamente de las acciones a tomar. Luego de leer el petitorio y concordar con mi planteamiento de atacar los problemas que nos afectan primero como campus, luego como universidad y luego como comunidad universitaria nacional, adherí absolutamente comprometido con la causa y las movilizaciones.

Es que nace una pregunta de perogrullo a raíz de esto, ¿Cómo pretender un cambio rádical, de fondo si no se ejercen acciones que busquen un fin, que tengan una convicción a pesar de las consecuencias? Es imposible señores, ganar sin perder algo. Es imposible lograr grandes cambios sin creer y jugársela por eso al nivel que nos compete a nosotros.

Por otro lado, me resulta irrisorio y patético que los estudiantes de periodismo que se llenan la boca hablando del rol social de nuestra profesión, de denunciar realidades olvidadas, se olviden de esa máxima que profesan, únicamente porque esta manifestación puede "eventualmente" atentar contra sus intereses personales y/o académicos. Se dice que cada opinión debe ser respetada, y estamos de acuerdo, pero en lo que no vamos a estar de acuerdo nunca, es que una escuela de periodismo se niegue a participar activamente en una demanda social, educativa que nos influye a todos, independiente del color político o las convicciones personales, es una coyuntura actual, un fenómeno nacional del que no podemos, por obligación casi moral, estar ajenos.

Una escuela que forma periodistas, y que sus miembros, lamentablemente en mayoría se declaran en contra de manifestaciones, la verdad no merece mi respeto ni tampoco mi aceptación respecto a una postura tan individualista y de abstención por conveniencia, porque sin pelos en la lengua eso ocurre en nuestra escuela, quienes no se suman no les conviene, asi de simple, basta de excusas baratas señores, y si finalmente no les interesa, entonces tampoco realicen movimientos contraproducentes hacia la unidad estudiantil, y quienes sí creemos en este cambio.

Estamos en un sistema, nos guste o no, de democracia, si la mayoria gana, el resto acata. Así se ha hecho, hoy ganaron en no movilizarse y okay, así fue. Lamentablemente, reitero mi molestia frente al caso, son minoría, respecto de las carreras PUCV, y me parece vergonzoso y pongo énfasis en este término, que quienes pretenden aportar a una sociedad más abierta, más pluralista, más transparente, menos concentrada, se opongan a este tipo de causas, porque al final todos somos parte de la educación universitaria y lo vamos a seguir siendo, si no somos nosotros, serán nuestros hermanos, primos, etc.

PUCV a Toma, para demostrar que los diálogos supuestamente marcan el sello de la PUCV , no llegaron nunca a puerto. Y que si dejamos pasar esta oportunidad, quizás no habrá otra igual.